LISTA
TORMENTAS
La barca de nuestra vida atraviesa muchas tormentas es inevitable. Hay tormentas que alternaron los tiempos de calma y tranquilidad.
Algo semejante puede decirse también de los pueblos, familias, personas, de cada uno de nosotros.
La existencia humana. y las tormentas de la vida: En estas tormentas, debemos distinguir...Sabemos que no estamos solos en nuestra vida...
Cuando estamos muy desesperados nos acordamos del pasajero más importante presente en nuestra vida, en medio de las tormenta...Nosotros mismos...
El sentido de las tormentas en nuestra vida es probarnos en una situación extremas...
El riesgo necesario para el triunfo final una confianza heroica en medio de las tormentas de nuestra vida.Gran parte de lo que somos viene determinado por lo que hemos vivido.
Solemos subestimar el aprendizaje de las más duras sin pararnos a pensar en el gran cambio positivo que éstas han podido aportarnos, centrándonos solo en aspectos negativos.
Añoramos cómo éramos antes de que cosas nos ocurriesen, sin caer en la cuenta de que en la vida inevitablemente pasaremos por este tipo de cosas, de las que podemos salir derrotados o fortalecidos.
Si en el mundo todas las personas fuesen iguales y quisieran lo mismo, las relaciones humanas serían vacías y no existiría motivación de lucha y superación. Incluso imaginando una sociedad plena de justicia e igualdad, algo maravilloso que todos añoramos…
A veces cuando hemos pasado por una situación o época dolorosa, creemos que lo más conveniente es pegar nuestras grietas...
Queremos a toda costa, salir adelante, pasar la página y ser fuertes, no mostrar señales de debilidad.
Que nada ni nadie pueda intuir que un día rompimos en mil pedazos… puede dar la sensación de fragilidad y de que puedan dañar más fácilmente los demás
Lo que una tormenta emocional representa en nuestra vida no lo podremos saber hasta que no salgamos por completo de ella.
Incluso hay tormentas que aparecen una y otra vez, y no desaparecen por completo hasta que nosotros hayamos conseguido hacerles frente y ponernos bajo cielo raso, asumiendo que siempre los nubarrones asomarán al igual que los rayos del Sol.