LISTA
ÉTEREA
El día está gris, hace frío y no dan ganas de salir de la cama para trabajar, estudiar, funcionar. No es cansancio sino un estado anímico difuso y, a veces, pasajero. Es lo que llaman melancolía.
Es una sensación anímica que se instala como una visión romántica de la vida pero que nace de un vacío, un anhelo, una carencia y luego se va tiñendo según las experiencias internas (procesos y reflexiones personales) y externas (familia, trabajo, pareja) que se tengan, pero siempre estará conectado a una necesidad insatisfecha.
Traspasar el gris Mantener salir a pasear, tener una buena conversación,dormir, descansar, dar un abrazo o simplemente guardar silencio. Una alternativa será acercarse al color y combatir al gris y los claroscuros.
Para hacerlo hay varias alternativas. Una es elegir cinco colores y utilizarlos durante la semana. Por ejemplo, si elijo el rojo, combinaré en la ropa el rojo; comeré frutas y verduras rojas; usaré accesorios rojos y colocaré piezas en la oficina de algún elemento que sea de color rojo.
Para seleccionar cómo será el arcoiris semanal es conveniente saber los significados más comunes asociados a cada color:
Amarillo: alegría, felicidad, inteligencia, energía. Azul: estabilidad, lealtad, confianza, sabiduría. Blanco: luz, bondad, pureza, seguridad y limpieza. Naranja: entusiasmo, felicidad, atracción, creatividad. Rojo: pasión, fortaleza, deseo y amor. Verde: naturaleza, armonía, crecimiento, sanación.
Este estado, que aparece sin explicación ni señales previas, se presenta con mayor frecuencia en las épocas del año cuando el sol baja intensidad luminosa, lo que provoca un fenómeno fisiológico importante.
El invierno también provoca estados de retraimiento y aislamiento. “Somos parte integrada de la naturaleza y el cosmos. El universo global se da en nosotros y en nuestro sistema fisiológico, emocional y energético.
Las personas sentirían la necesidad de promover reservas, realizar menos gastos energéticos, con más sueño y ganas de estar en la casa. Algo así como estar invernando en postura contraída para luego expandirse en verano.
Entonces lo recomendable será no forzarse a salir. “Cuando no tienes ganas y lo haces es faltar el respeto a esta necesidad de retraimiento, quedarse pegado es también perjudicial.