BONDAD

Un día  de  esos  de Navidad  cuando el sol esta  suave  tibio,  el aire fresco,  caminaba  por  el  parque  lleno  de  aromas  y trinos  de pájaros....me senté en una banqueta y vi a un anciano  que lloraba como un niño, yo me acerqué a él y le pregunté: ¿Qué tienes?...

Me dijo poco falta para que llegue el día de Navidad. La verdad, es agradable saber, que al menos, un día al año algunas personas piensan en ese día  de amor  y paz. Un día  anduve de casa en casa pidiendo posada porque tenía hambre y no tenía familia, toque en muchas puertas, sin que en ninguna me invitaran a la mesa me di por vencido al ver que ni siquiera esa noche de  Navidad  la  compasión  estaba presente...

No iba a sentir el calor de un hogar. Se me ocurrió entrar  a una celebración  para  ver  de cerca y sin hacer ruido, entré y me quedé en un rincón pero esa noche lloré, me sentía ido, como un ser abandonado, triste y olvidado.

Una de las formas  de  poder  ayudar  a  los demás es transformarnos  en puentes ... Puentes   de  bondad  de  humanidad, donde  las buenas obras sean un acto surgido del corazón de uno y manifestado abiertamente.

Es hora que  nos preguntemos  qué nos  separa, cómo obtener el necesario aprendizaje de  la convivencia humana...qué significa ser una buena persona.

La bondad es desear que también el otro viva bien, reconocer su derecho a la existencia. Y si buscamos la bondad en la vida, debemos primero volver la mirada a nosotros mismos.

"Que la bondad  no este escondida tras las cerraduras y los candados, poseídos por el miedo, las dudas y el egoísmo".

ARIANNY MANUELS

2016